Las autoridades esperan que el balance final del siniestro que arrasó la isla de Maui sea mucho más abultado ya que hasta ahora solo se buscó en el 3% de la zona arrasada por las llamas.
Las autoridades de Hawai recurren al ADN para identificar a las al menos 93 víctimas confirmadas del incendio forestal más letal registrado en Estados Unidos en los últimos 100 años, y se espera que el balance final del siniestro que arrasó la isla de Maui sea mucho más abultado ya que hasta ahora solo se buscó en el 3% de la zona arrasada por las llamas.
El jefe de la policía de Maui, John Pelletier, hizo un balance de la dramática situación, quien -según medios internacionales- invitó a la población a realizarse pruebas de ADN en una instalación cercana para agilizar las identificaciones, según informó la agencia Ansa.
El fuego impactó o destruyó más de 2.200 estructuras en el pueblo costero de Lahaina, en el oeste de Maui, informó la Agencia Federal de Manejo de Emergencias (FEMA), que estima pérdidas por 5.500 millones de dólares, consignó la agencia de noticias AFP.
Las críticas por la reacción de las autoridades aumentan, ya que los residentes se quejan de la falta de advertencias sobre la llegada del fuego.
“La montaña atrás de nosotros se prendió en fuego, y nadie nos avisó”, reclamó Vilma Reed, de 63 años.
Reed, cuya casa quedó destruida, dijo que huyeron de las llamas solo con lo puesto y ahora depende de donaciones y de la amabilidad de extraños.
La fiscal general de Hawai, Anne Lopez, anunció que emprenderá “una revisión exhaustiva de la toma de decisiones críticas y de las políticas en vigor”.
Lahaina, un pueblo de más de 12.000 habitantes quedó en ruinas y sus tiendas, hoteles, viviendas y restaurantes quedaron reducidos a cenizas.
El condado de Maui comunicó al menos 93 muertos, mientras que el balance anterior era de 89.
Este es el incendio más mortífero en Estados Unidos desde 1918, cuando 453 personas murieron en Minnesota y Wisconsin, según el grupo de investigación sin fines de lucro Asociación Nacional de Protección contra Incendios.
La legisladora demócrata de Hawái, Jill Tokuda, dijo en declaraciones a CNN que las llamas los tomaron por sorpresa.
“Subestimamos la letalidad y la velocidad del fuego”, dijo.
El gobernador defendió el trabajo de las autoridades y dijo que la situación se complicó porque varios incendios ocurrieron al mismo tiempo, atizados por los fuertes vientos.
“Con esa tormenta, dudamos que hubiéramos podido hacer algo más con un incendio tan voraz y rápido como ese”, afirmó.
Maui registró problemas en el suministro de electricidad, lo que impidió que los habitantes recibieran alertas en sus teléfonos.
Los habitantes de Lahaina relataron no haber escuchado sirenas de alerta y muchos se enteraron de que el incendio estaba a la vuelta de la esquina al ver a sus vecinos corriendo y gritando.
“Tenemos que garantizar que lo haremos mejor la próxima vez”, señaló la legisladora Tokuda.
Este desastre en Hawai se produce después de que América del Norte sufriera varios fenómenos climáticos extremos durante este verano boreal, desde incendios récord en Canadá y una extensa ola de calor que azotó el suroeste de Estados Unidos.
Europa y algunas partes de Asia también sufrieron olas de calor, inundaciones y enormes incendios.
Los científicos afirman que el cambio climático causado por la acción del hombre exacerba los desastres naturales, y los vuelve más habituales y letales.
Las autoridades de Maui restringieron la entrada a Lahaina e incluso el regreso de residentes a sus hogares.
La policía anunció que prohibió el acceso bajo pena de hasta un año de prisión y una multa de 2.000 dólares “hasta que el área afectada sea declarada segura”.
Las carreteras que llevan hacia Lahaina, por el norte y el sur, tienen bloqueos y largas filas de autos de personas que intentan regresar para tener noticias de sus seres queridos, sus casas o incluso de sus mascotas.
El jefe de la policía de Maui, John Pelletier, detalló que sólo un 3% de la localidad fue inspeccionada con perros rastreadores y que las llamas causaron tal estrago que sólo dos de los 89 cadáveres encontrados fueron identificados.
Los fuegos devastaron más de 800 hectáreas en dos islas del archipiélago y obligaron a evacuar a miles de personas.
Los incendios comenzaron en la madrugada del martes y su rápido avance puso en peligro a más de 35.000 personas en varias localidades de la isla de Maui, informó la Agencia de Gestión de Emergencias de Hawái.